Algunas personas que no son de aquí me han pedido que explique que es eso del "truco". El truco es una esquila que se ponía (y se pone) a los chotos para conducir al rebaño cuando suben a los pastos de montaña en verano (y al bajar). Esta esquila podía tener distintos nombres dependiendo de la forma y del número (tamaño): truco, cuartizo, cañón,...Los mejores se compraban en la población francesa de Nay donde, después de varias generaciones, los siguen fabricando aunque con mucha menos producción que antiguamente. El que utilizo yo es un truco del número 5.
A estas esquilas se les ponían unos collares de madera llamados "cañablas" que se solían hacer para la sanmigalada (cuando mejor "plegan") con distintas maderas: nogal, fresno, litonero,...(ahora se hacen de otros materiales). Ya el saber hacer una buena cañabla es todo un arte. A mi me enseño Sebastián Allue, pastor toda su vida, que habrá hecho cientos de cañablas y, sin duda, el que mejor las hace y el que mejor conoce las características de cada madera.
La cañabla se terminaba adornándola a punta de navaja con distintos símbolos "mágicos"que servían para proteger al rebaño de los posibles peligros durante la trashumancia o en los puertos. Desde hace ya unos cuantos años, este objeto y todo lo que representa se entrega como premio en el festival de música y cultura pirenaica PIR a aquellas personas que han destacado por su labor en la difusión de esta cultura.
“ ...Y es que mi amigo y el boj son como la flor y el grano, que no pueden vivir el uno sin el otro, lo que hace que siempre lleve en el bolsillo del pantalón una navaja de mango de hueso y, en el de la chaqueta, un palo de aquella madera que va camino de convertirse en cuchara. Equipaje perpetuo que lleva a preguntarse si la buxina, la hormona del boj, anda liada a las espirales del ADN de mi amigo desde la noche más oscura de estas montañas.” Enrique Satué. El Pirineo de boj.
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