Cazo utilizado en los países nórdicos. Madera de cerezo con incrustaciones de hueso. La decoración está realizada con una vieja técnica que se utilizaba en el Pirineo oscense a base de hollín y sebo.
“ ...Y es que mi amigo y el boj son como la flor y el grano, que no pueden vivir el uno sin el otro, lo que hace que siempre lleve en el bolsillo del pantalón una navaja de mango de hueso y, en el de la chaqueta, un palo de aquella madera que va camino de convertirse en cuchara. Equipaje perpetuo que lleva a preguntarse si la buxina, la hormona del boj, anda liada a las espirales del ADN de mi amigo desde la noche más oscura de estas montañas.” Enrique Satué. El Pirineo de boj.
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